| Autor |
Mensaje |
    
Aligarto
Miembro Senior
Username: Aligarto
Mensaje Número: 275
Registrado: 04-2009
Calificación: N/A
Votos: 0 (Votar!) | | Enviado jueves, 25 de febrero, 2010 - 07:38 pm: | 
Compartir
|
| Cito:
"
Elturismo es una actividad económica de gran futuro para Guatemala por la que apuesta con esperanza un buen número de ciudadanos. Sus características como generador de divisas y empleo son indiscutibles: US$1.3 millardos en 2008, constituyéndose como el segundo proveedor de divisas después de las remesas familiares, actividad esta última que seguramente irá disminuyendo en el tiempo. El turismo, por su parte, irá creciendo; actualmente aporta cerca de un 6 por ciento al Producto Interno Bruto.
Y es que el país, nadie lo duda, reúne condiciones extraordinarias para esa potencialidad: ubicación, clima, multiculturalidad, reservas forestales, pueblos coloniales, topografía, naturaleza, paisaje, folclore, artesanías, todo ello en una dimensión territorial que permite recorrerlo fácilmente. ¡Claro!, hay que superar una serie de obstáculos que van desde la inseguridad y la falta de infraestructura hasta la necesidad de profesionalizarse en la industria de hospitalidad, pero estos son obstáculos superables.
En el año antes mencionado, 2008, ingresaron al país 1.7 millones de turistas, de los cuales un poco más de 85 mil visitaron Quetzaltenango, ciudad que se ha convertido en el quinto lugar más visitado después de la capital, La Antigua, Atitlán y Tikal. Los turistas que visitan Quetzaltenango son en su mayoría jóvenes, muchos de ellos procedentes de Europa y con una estancia promedio de 4 días y un gasto diario de cerca de US$70.
Uno de los atractivos más importantes de la ciudad de Quetzaltenango es su arquitectura, que refleja la historia de la misma marcada por varios períodos de construcción. En el centro histórico de la ciudad, se aprecia la antigua Plaza de Armas construida durante la época colonial, que más tarde dio paso al nuevo centro cívico inaugurado en la década de 1840 con la famosa Torre Centroamericana, que dio inicio a la etapa de la arquitectura urbana neoclásica (o clasicista) de la ciudad.
El estilo clasicista que identifica a Quetzaltenango y que es único en Guatemala, se construyó en piedra tallada, siendo uno de sus exponentes más emblemáticos, el edificio de presidios, hoy Casa de la Cultura, construido en 1872. El clasicismo sobrevive con algunas corrientes estilísticas eclécticas, nacidas con el Neogoticismo (por los años 1882-1890), en varios monumentos funerarios. Uno de los últimos edificios construidos en esa época es el Teatro Municipal, concluido a principios del siglo XX. Los terremotos de 1902 (suceso acaecido el 18 de abril de 1902), destruyeron parte de la Catedral, el edificio más antiguo de la ciudad; construido por orden del obispo Francisco Marroquín en 1532 en estilo barroco plateresco, sin embargo, afortunadamente, muchas de las edificaciones clasicistas quedaron en pie.
En la ciudad se puede apreciar también el estilo Neorrománico reflejado en el Pasaje Enríquez, construido en 1900, y más tarde en el Teatro Roma (1920), siempre con presencia de elementos clasicistas.
También se evidencia el modernismo con la construcción de la Casa de Figueroa (hoy Palacio de Justicia) hasta marcar un final de época en 1928 con el Edificio Rivera y otros edificios importantes de la ciudad. A la par de estos conjuntos arquitectónicos, se erigen también importantes monumentos conmemorativos, como el dedicado a los Héroes del Estado de los Altos, o la estatua a Tecún Umán, esculpida en época más reciente por el artista quetzalteco Galeotti Torres. Todo lo anterior constituye un enorme atractivo turístico, al que se suma el patrimonio natural y artístico que caracteriza a la ciudad de Quetzaltenango.
Es importante destacar que, acorde a la manifestación de la época del “progreso” que se vivía en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX, en la región se construyó un ferrocarril, el de los Altos, que ascendía de la estación de Retalhuleu a la recién construida estación de Quetzaltenango, superando una diferencia de alturas de más de 2 mil metros, en cuyo recorrido se transitaba por varios puentes y túneles. Este ferrocarril se inauguró en 1930 y funcionó únicamente tres años debido a que un fuerte huracán destruyó parte del trayecto y el Gobierno de turno decidió no reconstruirlo, quedando únicamente como recuerdo la hermosa estación de Quetzaltenango hoy convertida en un Centro Intercultural; un lugar de expresión de las artes y de encuentro entre culturas, y en realidad, un icono de atracción turística de la Ciudad.
Quetzaltenango dispone de suficiente capacidad hotelera; actualmente hay más de 20 hoteles calificados por Inguat como “aceptables”, que ponen a disposición de los visitantes más de 700 habitaciones y 2 mil camas.
Una visita a Quetzaltenango permite corroborar que la arquitectura es realmente un símbolo físico de su historia social, política y económica.
"
Fin de cita
desde:
http://elperiodico.com.gt/es/20100225/op inion/139469
|
|
