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Morcid
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Username: Morcid
Mensaje Número: 83
Registrado: 08-2005
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Votos: 0 (Votar!) | | Enviado viernes, 21 de setiembre, 2007 - 02:16 pm: | 
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| Un valor incierto y una corrección no pedida, son los elementos que tenemos en el tintero, para que Guatemala pueda trascender a un nuevo estadio, dentro de su propia y desgarrada historia política y su urgente desarrollo social.
En ésta época, ya no de votaciones, sino de negociaciones entre los partidos políticos, donde abusivamente se pretende capturar una cuota de poder, asumiendo que tienen entre las manos a todos los electores, de pronto se olvidaron de la importancia del Voto popular y se quedaron entre camarillas, haciendo todo tipo de fórmulas y arreglos con organizaciones político partidistas y sociales, para lograr mantenerse vigentes en el puesto de liderazgo que desde hace mucho, ha empezado a decaer.
Esta es otra de las realidades que se descubren, al no darse cuenta de todo lo que la boca puede hablar y prometer, usando los valores inherentes al ser humano y decirse probos, aunque no se den cuenta con que clase de gente se sientan a negociar, teniendo como resultados los terribles problemas que todos tendremos que afrontar en un futuro casi inmediato. Obviamente, el subconsciente de la población, se encuentra agotado, luego de la barbarie cometida en todos los Medios de Comunicación social, al ser instrumentos de candidatos pudientes que con sonrisas blanqueadas, rostros y labios pintados, expusieron sus bondades y nimias ideas, como lo mejor de todas las opciones, donde no les importó si convencían o no, de las novedades ausentes en un programa de gobierno.
Este gran entuerto de Programa de Nación, hizo que el gran número de abstinentes, no saliera el día de las votaciones y eso es una realidad verdadera, donde el abstencionismo volvió a ganar, reflejando con ello, una verdad dentro del libre ejercicio, no solo de voto, sino de pensamiento y libertad plena de acción. Es justo exponer nuestra exigencia desde ya, pues nadie se ha tomado el tiempo para definir una justa medida de fe, en cuanto a los verdaderos puntos existentes en un Proyecto Político que dignifique a la nación y donde una simple y vaga esperanza o una tétrica mano opresora, no soluciona absolutamente nada en nuestro país. Sinceridad política ante todo.
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