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Morcid
Miembro Avanzado Username: Morcid
Mensaje Número: 31 Registrado: 08-2005
Calificación: N/A Votos: 0 (Votar!) | Enviado miércoles, 18 de abril, 2007 - 04:07 pm: |
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| En Guatemala, es un tanto ansioso ver en la televisión, después de una decepcionante participación de la Selección Nacional, un discurso presidencial en un Domingo por la noche. Aunque con una nueva modalidad, más coherente, con más ánimo y una certeza rebuscada, Oscar Berger, Presidente Constitucional de Guatemala, presentó un informe en corto de todas las actividades que hasta ahora ha podido desarrollar su Gobierno, pero los guatemaltecos esperábamos en ese momento, alguna decisión clara y firme con respecto a los problemas que más atosigados nos tienen y no un proceso de la búsqueda de las soluciones a los mismos. Dicho discurso, con el ímpetu de gallardía, al igual que nuestra Selección Nacional de Futbol, con una presencia inicial de conquista y victoria, no es otra cosa que el duro proceso de aceptar que tenemos una actitud de Introducción, del querer hacer, pero no del querer terminar y mucho menos del poder conquistar, pues no nos hace ningún bien contar el problema de siempre, sino el de buscar las soluciones y finalmente apaciguar cualquiera de los problemas. Esa actitud de acomodarnos, en las primeras conquistas, como conformándonos que mañana será otro día, tampoco queremos que ese día llegue, pues sabemos que tendremos todos los problemas acumulados y la total ausencia a la solución de los problemas más ingentes; Guatemala tiene que avanzar, pero no a través de un partido de Fútbol, sino a través de que todos los guatemaltecos aportemos los esfuerzos para conquistar todas las batallas que nos vengan y contar con todas las estrategias para la resolución del sin fin de problemas que hemos visto desarrollarse y acumularse en los últimos años. Hoy, es el problema de los combustibles, mañana será el problema del transporte, luego las medicinas y la canasta básica y los guatemaltecos casi saliendo de la cultura del lloriqueo, seguimos en la paciente espera de ver quién nos resuelve nuestros problemas.
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