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Morcid (Morcid)
Miembro Intermedio Username: Morcid
Mensaje Número: 18 Registrado: 08-2005
Calificación: N/A Votos: 0 (Votar!) | Enviado martes, 29 de agosto, 2006 - 11:48 am: |
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| Un Gobierno de Cansados y Agobiados. La certeza y convicción de las elecciones pasadas, ya casi están en el olvido, al igual que las tantas promesas no cumplidas, cuando se ofrecían por montones, al recorrer los interminables caminos que conducen a las comunidades de toda nuestra Guatemala. Los abrazos sinceros y las magnificas sonrisas en época de elecciones, es ahora todo lo contrario, al encontrarnos que palear las terribles situaciones, no es suficiente, ni mucho menos basarse en el gran cúmulo de promesas que no se han podido cumplir por el torrente de dificultades que se han vuelto tan oscuras que no se logra ver un pequeño haz de luz. En realidad las condiciones del presente gobierno encabezado por el Presidente Oscar Berger y todo su equipo, están realmente cansados de tanto entuerto que conforma la situación nacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores, no ha logrado una imagen clara de Guatemala ante el mundo, pues la violación continua a los derechos humanos, ha tenido a este Ministerio con la camisa subida y ha tenido que esforzarse trescientos por ciento para descollar, aunque sea para mantener el movimiento diplomático a discreción, por no decir, sin nada sobresaliente. Y que decir del Ministerio de Economía, un movimiento intrascendente, como todos los países tercermundistas, donde la pobreza es reina y señora. Contamos con un Ministerio de Finanzas que no logra ubicar la estrategia de la recaudación y tiene que batallar con los círculos viciados de la evasión fiscal, así como hablar de pobreza física, también podemos hablar de pobreza ambiental, donde un Ministerio de Ambiente no logra despegar, por más que haga conciencia todos los días, el empobrecimiento de todos los recursos naturales, continua a velocidades extremas. Podemos decir del Ministerio de Cultura, que este recurso es tan basto que no se han dado abasto para seguir enriqueciéndolo como una excelente herramienta para llevarla al mundo, de los deportes casi no se puede hablar, nunca hemos sido reyes de una disciplina, así como lo es la basta riqueza en minerales con la que cuenta nuestro país, pero no se ha tenido la capacidad de explotación, más bien se han dado las concesiones para que extranjeros vengan a explotarlas y que empobrezcan aún más nuestros recursos hídricos y terrenales. Se han dado a la tarea de lanzar gritos de victoria por los puentes construidos un año tarde, topándonos con el reto del nuevo invierno y con un programa de reforestación, como diciendo estamos empezando el gobierno, plan tardío de un Ministerio de Comunicaciones. El enfermo de siempre, el Ministerio de Salud, que prácticamente nunca despegó y se le fue de las manos el orden en todo el sistema hospitalario, hasta que el gremio de la salud, ya no pudo resistir más y evidencio que la situación realmente es caótica y sin pronta solución, que aunque se vaya o renuncie el Ministro de Salud, no se resuelve absolutamente nada. Pero en un país, donde existe aún el analfabetismo como el nuestro, un Ministerio con poca beligerancia, como el de Educación, no logra consolidarse entre la aplicación de sistemas educativos, la era de al tecnología y el alimento infantil, además de contar con un gremio envejecido y que no cuenta con el apoyo total de esta cartera, su esfuerzo se ha visto mermado en la buena intención del querer hacer, pero más ha podido el deshacer, la buena intención educativa. Y el erguido Ministerio de la Defensa, donde la corrupción llegó, los desplumó y no han podido salir de ese terrible entuerto de la vejación, se llevaron hasta el dinero de los oficiales en calidad de retiro, demostrando que nuestro sistema de Defensa, tiene grandes fortalezas, pero más grandes debilidades, como lo está nuestro enmarado Ministerio de Gobernación que no ha logrado salir tampoco de la aberrante situación de la corrupción y círculos viciosos dentro de sus propias filas, la prostitución, las maras, las drogas y el tráfico de influencias, se ha convertido en una cosa nostra que de muy nuestra, ya se ha dejado de confiar en los que resguardan el orden y la seguridad ciudadana. Con todo esto, apreciados lectores, ¿como pretendemos que nuestro gobierno, democráticamente electo, no esté cansado, sin animo, detestando el día que todos juraron un compromiso, para sacar a esta Nación del atascadero donde estábamos como pueblo, como país? Es necesario entonces, darle nuevas ideas al presente gobierno y que deje de andar medio perdido en el espacio, haciendo aspavientos de las obras que, en realidad no son un regalo, sino una obligación y una respuesta a tanta promesa hecha en tiempo de un lejano proselitismo político, que como una vana ilusión, no estaba nada más alejado que de su propia realidad.
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