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Francisco_de_sales
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Username: Francisco_de_sales
Mensaje Número: 1
Registrado: 05-2012
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Votos: 0 (Votar!) | | Enviado domingo, 06 de mayo, 2012 - 10:14 am: | 
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| “Dios es una sociedad de seguros contra la angustia y el desvalimiento”.
Acabo de leer esta frase.
Impactante.
De esas que hacen removerse muchas cosas, y muy rápidamente, por el interior.
De esas que hacen que algo por dentro se tambalee, aunque nada llegue a caer, pero que le siembra a uno de preguntas:
¿Estaré en lo cierto en mi religión?
¿Mi fe puede resistir esto?
Y otras más importantes:
¿Realmente uso a Dios sólo para eso?
¿Veo a Dios como realmente es Dios, o le adjudico tareas de protección y cuidado, y sólo me interesa para que me haga favores?
Creo que sería conveniente volver a empezar con el artículo de nuevo.
Esta vez, más despacio.
Y con más tiempo.
Y con la sinceridad presidiendo todo el proceso.
Y preparado para lo que pueda pasar, si es que pasa algo.
Y sin miedo a poner en duda la fe.
Y sin miedo a descubrir que la fe es sólo un refugio.
Y sin miedo a que Dios te castigue por plantearte este asunto.
Él sabe claramente lo que sientes.
Te conoce desde hace tiempo.
Y sabe que esto que pueda pasar es por vuestro bien, para que salga fortalecida vuestra relación, para que te dirijas a Él de un modo más puro, más “como tiene que ser”.
Que Le veas más allá del breve papel que pudieras haberle adjudicado.
Dios es más.
Más que cualquier cantidad que sea para ti.
Es infinito.
Y la relación con Él ha de ser de camaradas, de íntimos, de amigos.
Con respeto, pero con cercanía.
Con reconocimiento, pero sin sentirse intimidado o infravalorado por ello.
Propongo actualizar la relación con Dios a quien no la tenga al día.
Propongo un acercamiento distinto, más como compañeros que como sumisos.
Sin perder el respeto, por supuesto.
Pero que sea con el Dios cercano y cuidador, con el allegado, con ese al que se puede abrazar sin distancia, a quien confiarse sin temor a juicios o menosprecio.
Un Dios más humano, si puede ser.
Propongo eliminar las distancias, el tuteo, la palmada amistosa en la espalda, la confidencia que sólo se le haría al amigo que nunca traicionará.
Propongo no hablarle sólo de religión –que quizás ya le aburra- y no sólo de ruegos y peticiones, sino también de dudas y necesidad de inyecciones de fe, de tener la garantía absoluta, y Su palabra de Dios, de que no nos abandonará nunca: ni cuando le fallemos, ni cuando le olvidemos, ni cuando le maldigamos.
Propongo la reconciliación por la desatención cuando las cosas nos van bien.
Y acortar la distancia que el excesivo respeto, o el miedo, hayan impuesto entre nosotros y Él.
Propongo oraciones que sean confidencias cordiales y no letanías obligadas.
Propongo una petición por encima de la retahíla de peticiones: Amor.
Con ese Amor se pueden hacer maravillas.
(Francisco de Sales, es el creador de la web www.buscandome.es, para personas interesadas en la psicología, la espiritualidad, la vida mejorable, el Autoconocimiento y el Crecimiento Personal).
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