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Darkfan76
Miembro Avanzado Username: Darkfan76
Mensaje Número: 134 Registrado: 03-2007
Calificación: N/A Votos: 0 (Votar!) | Enviado martes, 25 de agosto, 2009 - 09:17 pm: |
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| Primera Lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses (2, 9-13) Hermanos: Sin duda se acuerdan de nuestros esfuerzos y fatigas, pues, trabajando de día y de noche, a fin de no ser una carga para nadie, les hemos predicado el Evangelio de Dios. Ustedes son testigos y Dios también lo es, de la forma tan santa, justa e irreprochable como nos hemos portado con ustedes, los creyentes. Como bien lo saben, a cada uno de ustedes lo hemos exhortado con palabras suaves y enérgicas, como lo hace un padre con sus hijos, a vivir de una manera digna de Dios, que los ha llamado a su Reino y a su gloria. Ahora damos gracias a Dios continuamente, porque al recibir ustedes la palabra que les hemos predicado, la aceptaron, no como palabra humana, sino como lo que realmente es: palabra de Dios, que sigue actuando en ustedes, los creyentes. Salmo 138 Condúcenos, Señor,vpor tu camino. ¿A dónde iré yo lejos de ti, Señor? ¿Dónde escaparé de tu mirada? Si subo hasta el cielo, allí estás tú; si bajo al abismo, allí te encuentras. Condúcenos, Señor,vpor tu camino. Si voy en alas de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también allí tu mano me conduce y tu diestra me sostiene. Condúcenos, Señor,vpor tu camino. Si digo: “Que me cubran las tinieblas, que la luz se convierta en noche para mí”, las tinieblas no son oscuras para ti y la noche es tan clara como el día. Condúcenos, Señor,por tu camino. Evangelio Lectura del santo Evangeliovsegún san Mateo (23, 27-32) En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!”
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Darkfan76
Miembro Avanzado Username: Darkfan76
Mensaje Número: 135 Registrado: 03-2007
Calificación: N/A Votos: 0 (Votar!) | Enviado martes, 25 de agosto, 2009 - 09:57 pm: |
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| Notas sobre las lecturas: Todo cristiano está llamado a proclamar a Cristo, y aún más que eso, a llevar una vida congruente con la enseñanzas de aquel que proclaman como su redentor y Señor. Si bien no todos los miembros del cuerpo de Cristo, tenemos el don, facultad, o ministerio de predicar o escribir, u otros ministerios de servicio en la formación y evangelización de los hermanos, cada quien dentro de los talentos particulares y dones del Espiritu que le son dados podemos dar testimonio de nuestro redentor, sobre todo con nuestro actuar en el amor, la humildad y la obediencia al Señor. El apóstol Pablo a pesar de la autoridad que él poseía como apóstol, nunca buscó un beneficio personal para si mismo. Ni siquiera exigió de sus fieles un apoyo económico como el mismo señala. Su preocupación fue siempre entregar el mensaje de Cristo con amor, y dar testimonio con su ejemplo de ese evangelio. Para el apostol no había más motivo de alegría y para dar gracias a Dios, de que el mensaje predicado por la Iglesia fuera acogido por los fieles, pero sobre todo que fuera llevado a la práctica de la misma forma que él mismo y sus presbiteros y ancianos lo hacían. Evangelio, El apostol Mateo, cuyo evangelio tenía como público objetivo principalmente a los cristianos provenientes del judaísmo, es el que más explicitamente se refiere a los costantes "choques" de Nuestro Señor, y los escribas y fariseos. En relación a la lectura de ayer y a la primera lectura de hoy, Jesús denuncia la hipocresía de los escribas y fariseos en cuanto a preocuparse por "verse bien" ante el público y dar una imagen de "santidad" basada en rituales externos, pero alejados del amor, la humildad, la obediencia y fidelidad al Señor. La conducta de estos maestros de la Ley Judía, contrasta con la conducta de los predicadores cristianos que narra el apostol Pablo. Mientras Jesús jamás disminuyó o negó su autoridad como escribas y maestros de la Ley pues el mismo dijo a sus discupulos "ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen" Mt 23, 3, si condenó su conducta. La obediencia y la conversión cristiana no dependen entonces de la santidad de quien da el mensaje, mientras tenga la autoridad para hacerlo y transmita el mensaje correcto del evangelio. Como cristianos no podemos justificar nuestra propia mala conducta, falta de fe porque algún sacerdote u obispo lleva una vida reprocable. No tenemos justificación en decir "no creo porque el cura predica pero no se convierte", o "porque en la iglesia hay malos sacerdotes". El Señor es claro, debemos obediencia a los que nuestros pastores nos enseñan, pero no tenemos que seguir su ejemplo si este no es de acuerdo al evangelio. No somos quien para juzgar a los demás, de eso se encarga Dios, y al que más se le dio, mas tendrá que responder por ello. Nosotros somos responsables de aceptar y llevar a la práctica la buena recibida en nuestras vidas. Nuestros ojos siempre deban estar puestos en nuestro Señor que dio su sangre por nosotros y que es cabeza de nuestra iglesia, y en el Espiritu Santo que actua para garantizar que las puertas del infierno jamás prevalecerán y la pureza del evangelio transmitido, que no depende de lo pecadores o santos que sean los portadores de este mensaje. Como dice el Salmo "Conducenos, Señor, por tu camino", no podemos escapar de su mirada, y a los Cristianos que hemos recibido el evangelio se nos pedirá cuentas en el amor y la obediencia al final de nuestra vida, más que a aquellos que jamás tuvieron la oportunidad de oir de nuestro Señor. Saludos y Bendiciones
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